La evolución del mundo del motor ha sido y es una realidad que viaja a pasos agigantados. Los coches de hace 20 años nada tienen que ver con los de ahora, algo que se puede percibir en algo tan simple como los sistemas de seguridad antirrobo. Y es que empezando por los tipos de llaves de coche, podemos observar un significativo en la tecnología y mecánica. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo
De la llave tradicional al mando.
Aunque en el pasado las llaves de coche no se diferenciaban demasiado de una llave de cualquier puerta, actualmente los tipos de llaves de coche han cambiado de manera abismal. Así, el Seat 600 que revolucionó las calles españolas allá por los años 60, contaba con unos mínimos sistemas de seguridad antirrobo, y su llave era sencilla como su propio diseño.
Este tipo de llaves simplemente lo que hacían era facilitar el contacto para que el motor arrancase. Tan sencillo era arrancar como hacer un «puente» y que simplemente juntando dos cables, cualquier amigo de lo ajeno pudiera llevarse tu vehículo. Por eso poco a poco los sistemas antirrobo del vehículo fueron evolucionando dando paso a diferentes llaves de coche.
Los espadines sustituyeron a la llave tradicional. El espadín es la pieza metálica, normalmente de aluminio, zinc, cobre o acero, de la llave del coche, que es la encargada de abrir o accionar los sistemas de apertura del vehículo. El tallado del espadín es el que determina la cerradura para la que está preparado. Existen varios tipos de espadines en función del coche al que pertenecen. Así, el espadín de serreta es el más utilizado en los modelos más antiguos. Su forma plana y uniforme se distingue por incluir unas muescas de diferente longitud en su superficie. Es muy similar al espadín de regata, aunque este último, más moderno y seguro incorpora diferencias en su volúmen que complican el trabajo a la hora del robo. Y por último el espadín de cruz se diferencia por tener precisamente esta forma. En sus cuatro partes se pueden incorporar tallados para mejorar la seguridad. El espadín de Tibbe tiene forma redondeada y se usa en modelos como Jaguar o Ford.
Llaves con Transpondedor
El transpondedor es un chip que se incorpora al cabezal de la llave del coche para realizar la comunicación con la centralita de arranque del coche y dar la orden de encendido. Es un añadido de seguridad a la llave del coche para evitar robos. Este chip también puede ir incorporado en el mando del coche. Los primeros transpondedores surgieron en los años 90 de la mano del grupo VAG que lo incorporaron a sus modelos de Seat, Audi y Volskwagen en esa década.